Panoramas

Te damos la bienvenida al pueblo de Rari, situado a 22 kilómetros de Linares, asentada en un valle rodeado de lomajes suaves y a la que se llega tras pasar el pueblo de Panimávida, en dirección noreste hacia la cordillera de los Andes.

Rari es una larga y única calle alrededor de la cual se alinean las casas donde habitan las tejedoras. Las mujeres de la localidad se dedican a crear piezas en crin de caballo dando vida así a un quehacer que han convertido al lugar en un centro de producción artesanal de reconocida importancia en el país, sin perder por ello las características de un poblado campesino.

Es difícil establecer con exactitud en qué momento las tejedoras de Rari comenzaron a manufacturar estas técnicas. A partir de varias leyendas que hablan del origen de esta tradición, se ha podido inferir que este arte se inició en la localidad hace un par de siglos como derivación de una artesanía más primitiva desarrollada allí.

El material utilizado para este tipo de cestería no ha sido siempre el mismo y ha ido variando con el tiempo.

En un comienzo la materia prima para elaborar estas figuras transparentes fueron las raíces de álamos que se teñía con tintes vegetales, extraídos de las plantas del entorno. Posteriormente, las diferentes piezas se confeccionaron con crines animales de vaca o de caballo, ya que eran bastante más fáciles de tejer, y eran teñidas con anilinas. Hoy se ha incluido también una fibra denominada ixtle, material que se extrae de una cactácea que procede de México.